lunes, 30 de julio de 2012

ALTRAMUCES

La receta de hoy va totalmente dedicada a Encarna, la madre de mi amiga Manoli. Ella es la que me ha enseñado a preparar los altramuces (o tramusos, chochos, chochitos, que por aquí se les llama de varias formas).
Manoli y yo nos conocemos desde que íbamos al colegio juntas. Son ya "unos pocos años" vamos. Recuerdo, desde siempre, comer en su casa los altramuces que prepara su madre. Cada vez que lo hacía me parecían los mejores del mundo, claro, y es que lo son, sin ninguna duda. La receta de Encarna ya la preparaba su madre y ella ha seguido haciéndola igual.
Así es que le pedí que me enseñara a hacerlos y una tarde nos fuimos a su campo, cámara en mano, para aprender el proceso.
Como no sé si todo el mundo los conoce, voy a hablaros un poco de ellos. El altramuz es una legumbre que se cultiva en las zonas del mediterráneo y que sirve de alimento tanto para el hombre como para los animales. Tiene forma redondeada y bastante plana, su piel es lisa y de color amarillo. Los alcaloides que contienen le dan un intenso sabor amargo.
Comparándolos con otras legumbres, aportan más calorías, porque tienen mayor cantidad de grasa en su composición. Pero es una grasa saludable, del tipo insaturada. Junto con la soja, el altramuz es una de las fuentes más ricas en proteína vegetal, concentra cantidades importantes de vitaminas del grupo B, vitamina E, calcio, cinc, potasio, fósforo y magnesio, en cantidades notables. Y encima están buenísimos, ¿qué más les podemos pedir?
Lo más normal es consumirlos en salmuera, como aperitivo, pero también se pueden utilizar para elaborar sopas, potajes o ensaladas, como el resto de legumbres.
Aquí se pueden comprar en tiendas donde hay legumbres. Los últimos me los compró mi madre en el mercado central.
Ingredientes:
-1 kilo de altramuces
-agua
-sal
Preparación:
Ponemos los altramuces en una olla totalmente cubiertos de agua y los tenemos allí durante 24 horas. Al cabo de ese tiempo se habrán hinchado. Es entonces cuando, en el mismo agua, los ponemos a cocer durante 20 minutos una vez que el agua empiece a hervir, removiéndolos de vez en cuando y, sobre todo, desespumándolos para quitar toda la suciedad que puedan soltar.








Los dejamos enfriar totalmente en el mismo agua y luego los enjuagamos bien y los ponemos en otro recipiente cubiertos de agua limpia, que iremos cambiando dos veces al día. Todavía no los meteremos en la nevera.



Entre el tercer, cuarto o quinto día de haber ido cambiando el agua empezaremos a probarlos. Con todo este proceso tendrán que ir perdiendo el amargor fuerte. Seguiremos cambiando el agua hasta que, al probarlos, estén a nuestro gusto.
Entonces los enjuagaremos bien y los pondremos cubiertos de agua limpia a la que añadiremos sal al gusto y los introduciremos ya en la nevera. Es preferible quedarnos cortos e ir probándolos conforme pasen unas horas, si la cantidad de sal era poca, le añadiremos más. Si, por el contrario, nos hubiéramos excedido no hay problema, le iremos cambiando el agua hasta que pierdan la sal que queramos.
Podemos tenerlos mucho tiempo en la nevera, siempre cubiertos por el mismo agua. Si nos duraran mucho y el agua se hiciera fea, con cambiarla todo solucionado, aunque quizás tendríamos que rectificar la sal.
Es muy importante que nunca metamos un cubierto de metal en el recipiente cuando los saquemos y escurramos para comer, siempre que sea de madera o plástico, para no corromper el agua. Este es un consejo que sirve para todos los encurtidos.
Acompañados de una cervecita bien fría son toda una delicia.


Espero haberme explicado bien y que hayáis entendido el proceso. Yo ya lo he realizado un par de veces después del cursillo de Encarna y me han quedado muy bien. Os animo a prepararlos y a disfrutarlos.

viernes, 27 de julio de 2012

BLUE VELVET CAKE

El otro día fue el cumple de mi hermano y me decidí por este bizcocho para prepararle una tarta. Quería hacer algo sencillo y que llevara nata, que a él le gusta tanto como a mi. Como no encontraba el colorante en pasta de color Wilton (¿dónde lo habré puesto?), le puse azul. La masa quedó teñida de un bonito color, pero al hornear mutó, cual extraño ser, y quedó lejos de lo que yo hubiera querido. No sé qué es lo que pudo pasar, si alguien lo sabe que no dude en decírmelo, para la próxima.
Como a mi me gustan caladitos y jugosos los bizcochos de las tartas, cuando recibí unos vinos de MONTEXCELENCIA tuve claro que utilizaría su vino dulce LIBERALIA UNO para realizar un almíbar con el que mojarlo bien. Este vino fue Medalla de ORO en la Iª Edición del Concurso Internacional “Femmes et Vins du Monde”, del Principado de Mónaco.
Es D.O. TORO. Vino BLANCO dulce. 90% moscatel de grano menudo y 10% Albillo. 3 años. Viñedos de 70 años de edad. D.O Toro. O sea, una delicia total.


MONTEXCELENCIA es una tienda gourmet en internet en la que podemos encontrar una gran variedad de productos de calidad, seleccionados por Salvador Gallego, chef de reconocido prestigio y Premio Nacional de Gastronomía.. En su página podemos encontrar jamones ibéricos, fantásticos quesos de buena parte de la geografía española, deliciosos embutidos, aceites, vinos y licores... Lo mejor es que os déis una vuelta por allí para verlo todo y poder hacer vuestro pedido.


Ingredientes:
Para el bizcocho:
-240 buttermilk (la mía casera, hecha con 240 ml de leche entera y 2 cucharadas de zumo de limón, dejar reposar 15 min. y se cortará la leche, formando el buttermilk)
-125 g de mantequilla a temperatura ambiente
-250 g de azúcar
-2 huevos
-280 g de harina CASAS COLGADAS
-20 g de cacao en polvo
-1 cucharadita de levadura en polvo
-1 cucharadita de bicarbonato
-1 cucharada de aroma de vainilla
-colorante azul WILTON
-spray desmoldante DUBOR
Para el almíbar:
-100 ml vino dulce LIBERALIA UNO
-100 ml agua
-100 g azúcar
Para el relleno:
-mermelada de fresa ANNA
-nata montada (200 ml)
Para la decoración:
-nata montada (400 ml)
-velas de cumple
Preparación:
Para preparar el bizcocho mezclaremos, por un lado, los ingredienes sólidos: harina, cacao, levadura y bicarbonato.
Por otro lado, batiremos la mantequilla con el azúcar, los huevos y la vainilla, añadiendo el colorante.
Incorporaremos a esta mezcla un tercio de los ingredientes sólidos y batiremos, junto con la mitad del buttermilk.
Luego añadiremos el 2º tercio de los ingredientes sólidos y el resto del buttermilk, batiendo bien de nuevo. Por últimos, la 3ª parte de los ingredientes sólidos.
Podemos verter la masa en un único molde engrasado o repartirla en dos.



Para realizar el almíbar pondremos en un cazo los ingredientes y los llevaremos a ebullición. Dejaremos templar.



 Cortamos el bizcocho en tres partes. Calamos la parte inferior con el almíbar y la cubrimos de nata que habremos montado con azúcar glass y un sobre de estabilizante.


Sobre la nata colocaremos otra placa de bizcocho, que calaremos también, cubriéndola con mermelada de fresa.
Pondremos la última capa de bizcocho encima, lo calaremos y cubriremos toda la tarta con el resto de la nata montada, decorándola al gusto.




martes, 17 de julio de 2012

GRANIZADO DE LIMÓN CON GINEBRA

Hoy toca beber algo fresquito, muy fresquito, para aplacar los calores veraniegos. Me imagino que esta combinación será conocida por mucha gente, pero quizá haya alguien que no la conozca. Por aquí es bastante habitual en esta época.
Es tan sencillo como añadir una buena ginebra a un vaso de limón granizado, mezclar un poco, como si de un cubata se tratara, poner una cañita si nos apetece y disfrutar de su frescor durante un rato. También me apeteció ponerle unas hojitas de hierbabuena, para darle aroma. Como he dicho que es importante utilizar una buena ginebra, voy a aprovechar para hablaros de GIN XORIGUER, que es el que yo he utilizado.
En el siglo XVIII la isla de Menorca pertenecía a la corona británica. Los marineros y soldados ingleses eran clientes de las tabernas, pero no encontraban allí el aguardiente de moda en su patria, el GIN.
Pronto unos artesanos mahoneses encontraron la solución, importaron bayas de enebro y fabricaron gin en la isla utilizando alcohol propio del mediterráneo. Esta bebida se fue consolidando como popular durante los siglos XVIII y XIX. Entrado el siglo XX surgió una marca familiar y artesana, XORIGUER, que comenzó a embotellar y comercializar el producto que hasta entonces se había movido a nivel local.
La familia Pons eligió el nombre del viejo molino que habían utilizado desde 1784 varias generaciones. El producto fue abriéndose paso poco a poco tanto por su calidad como por su atractivo envase hasta llegar a nuestros días.
En su web podemos encontrar el detalle de su elaboración, el entorno donde se desarrolla y las diferentes presentaciones que podemos encontrar, siempre conservando la imagen de las antiguas botellas que se usaban para los aguardientes.
Mi combinación con limón granizado es una de las muchísimas en las que podemos utilizarlo, tanto tradicionales como más innovadoras. Dejo a vuestra elección la que más os apetezca en cada momento.







miércoles, 11 de julio de 2012

OREO BROWNIE

¿A quién le apetece ahora mismo un trocito de esponjoso brownie salpicado de galletitas oreo? Como veo algunas manos levantadas os doy permiso para coger uno, aunque sea virtual.Llevo perdida la cuenta de cuántos brownies puedo haber hecho ya, sobre todo teniendo en cuenta que para los compañeros del cole de mi  hija éste ha resultado ser todo un éxito. Cada vez que tenían algo que celebrar y quedaban en llevar cosas para compartir, a ella le decían siempre que llevara el brownie de su madre. En una de esas ocasiones y cuando lo estaba preparando para hornear, se me ocurrió echarle unas galletas mini oreos que tenía. Mi hija dice que triunfó aún más si cabe.
Como las veces que lo había hecho siempre se lo había llevado, aún no le había hecho fotos y, por supuesto, no las había publicado aquí. La ocasión la pintaron calva, como se suele decir, cuando tuve la oportunidad de probar un spray desmoldeante que me ha parecido sensacional.
Mi brownie lo suelo hacer en el micro porque se hace rapidísimo y queda muy esponjoso y jugoso, así es que no cambio el método. Suelo utilizar normalmente el mismo molde de silicona, uno redondo de tarta, porque a la hora de llevarlo a algún sitio, lo saco de allí, lo coloco en una bandeja de cartón con blonda y queda presentable y lucido. Aunque los moldes de silicona se suelen desmoldar bien y que, además, yo suelo engrasarlo, siempre me queda un poquito pegado en el centro que me da mucha rabia. Bueno, eso era antes, claro, ahora no me queda nada de nada pegado y se desmolda hasta mejor que antes. ¿Dónde está la diferencia? Pues en el spray, claro.
La empresa DUBOR tiene unos aerosoles que son uno de sus productos estrella: TRENNAKTIV PR 100. Se puede utilizar en infinidad de elaboraciones de pastelería y panadería. Cuenta con el certificado de calidad más importante del mundo en alimentos, el IFS, en el cual DUBOR ha obtenido la calificación más alta. Está fabricado solamente con componentes naturales. Se adhiere bien a las paredes de los moldes formando una fina película antiadherente. Desmoldea sin dejar residuos y es totalmente neutro en sabor y olor.
No os dejo receta, es la que ya tengo publicada, con la única diferencia de añadirle a la masa las galletas mini sin hundirlas para que queden la mayor parte en la superficie tras la cocción y, sobre todo, utilizar DUBOR para un desmoldado perfecto. Pero sí que os dejo unas fotos para que podáis comprobar lo que os he contado, el paso a paso y, sobre todo, el resultado final. Perdonad un par de ellas que están un poco quemadas por el exceso de luz ya que las hice en el exterior y no tuve tiempo de repetirlas.









 Al próximo brownie ya tengo pensado lo que le voy a añadir....