martes, 3 de diciembre de 2013

MERMELADA DE TOMATE

No tengo palabras para describir lo buenísima que quedó la mermelada de tomate que hice el otro día. Y no solo el sabor, la textura es perfecta, en su justo punto de espesa. Solo le encuentro una pega... ¡¡hice muy poca!!
Llevaba tiempo queriéndola hacer, ya que es mi mermelada preferida. Aproveché los últimos tomates que me quedaban del envío de VIVELAFRUTA, que dejé madurar más.
Ingredientes:
Las cantidades las hice a ojo, teniendo en cuenta lo que pesaba la pulpa de tomate rallado sin piel y calculando la proporción de azúcar que podría ponerle para que quedara compensada. Esto es lo que yo utilicé:
-370 g de tomate rallado sin piel (yo dejé las pepitas y todo porque a mi me gusta más así)
-250 g de azúcar
Preparación:
Una vez rallado el tomate, lo dejamos en una cazuela o cazo a macerar con el azúcar. Yo lo tuve un par de horas.
Pasado ese tiempo lo ponemos al fuego y lo tenemos cociendo hasta que quede a nuestro gusto de espesa, teniendo en cuenta que al enfriar espesa más.



Luego, simplemente la ponemos en unos tarritos a enfriar. Yo usé dos de la yogurtera y el segundo no se llenó del todo.
Una vez fría se introduce en la nevera. Como hice poca cantidad (¡es una auténtica pena, por lo rica que quedó!) no la cocí al baño maría para hacerle en vacío, ya que iba a ser consumida en poco tiempo. Si preparáis más y queréis, sólo tenéis que llenar los botes, cerrarlos bien y ponerlos a cocer, cubiertos de agua. Deben hervir durante unos 20 o 30 minutos. Los dejamos enfriar en el mismo agua de cocción y luego solo tendremos que secarlos y guardar en la despensa para ir usándolos.
Para desayunos, meriendas, acompañamiento de foie, queso, en ensaladas, ... cualquier uso es bueno. Nuestra primera prueba fue en tostadas, con mantequilla.
 
 


Si os gusta la mermelada, ya sabéis, poneos manos a la masa y preparadla. Utilizad la fruta o la verdura que os apetezca y disfrutaréis de ella muchísimo. Se tarda poco y el resultado es genial.

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