Perdonad que no tenga fotos del proceso, pero la preparé por la mañana junto con otras cosas para bajarla al medio día para comerla con los vecinos, así que, con las prisas, solo tengo fotos del hojaldre ya terminado. De todas formas, la preparación es muy sencilla.
Ingredientes:
-una lámina de hojaldre fresco rectangular
-salsa de tomate casera
-queso rulo de cabra
-cebolla caramelizada (cebolla y azúcar moreno)
-piñones
Preparación:
Lo primero cortamos cebolla en juliana y la ponemos a pochar. Yo hice como 5 o 6 cebollas, que luego menguan mucho. Cuando esté a nuestro gusto, añadimos azúcar moreno y vamos moviendo hasta que caramelice. Reservamos. También podemos tener este paso hecho con antelación, se adelanta mucho.
Extendemos el hojaldre. Lo pinchamos todo menos los bordes, para que suban un poco. Lo cubrimos con la salsa de tomate casera, ponemos la cebolla caramelizada repartida y trozos de queso rulo de cabra. Espolvoreamos unos piñones por encima y horneamos a 180ª, con el horno precalentado, hasta que el hojaldre esté cocinado a nuestro gusto.
Solo nos queda cortarla y comérnosla. Nosotros la tomamos ya fría, pero templada debe estar de lujo...